Cómo trabajo

Enfoque y filosofía de mi orientación terapéutica

Soy especialista en Terapias Contextuales o de tercera generación.

Las terapias contextuales estudian a la persona y a su conducta dentro de un contexto y no de forma aislada. Este enfoque implica diversas cosas:

  • Frente a otras ramas de la psicología que consideran los problemas psicológicos como averías o malfuncionamiento de mecanismos internos mentales o cerebrales, en el contextualismo los problemas psicológicos se conciben como problemas de la vida que se enredan dando lugar a una situación difícil de salir sin ayuda.
  • Cómo nos sentimos deja de entenderse como la causa de nuestros problemas, para pasar a concebirse como la consecuencia de dificultades surgidas en la interacción de la persona con su entorno.
  • Los problemas psicológicos se consideran como mensajes de que hay algo en nuestra vida que no está funcionando como debería.
  • Los problemas psicológicos se sitúan en el contexto del mundo y de la vida, siempre en relación con los demás.

Las terapias de tercera generación están orientadas a dar herramientas útiles para superar problemas psicológicos, conseguir metas vitales y aumentar la calidad de vida de la persona.

El tratamiento no se entiende como una mera lucha contra los síntomas, sino como una reorientación vital que permita generar cambios significativos, reales y permanentes.

Las terapias contextuales son también llamadas de tercera generación, pues tratan de superar las limitaciones de las terapias anteriores (terapias de primera y segunda generación, como el conductismo o la terapia cognitiva conductual). Están revolucionando el campo de la psicología en las últimas décadas y son el resultado de años de investigación.

“Lo que niegas te somete; lo que aceptas te transforma”

Carl Gustav Jung

Propuestas terapéuticas

Vacio
Terapia de aceptación y compromiso (ACT)

El objetivo de esta terapia es doble:

  • Identificar aquello que es importante en la vida de la persona, es decir, aquello que hace que la vida sea satisfactoria y merezca la pena ser vivida.
  • Aceptar y cambiar: aprender a aceptar aquellos aspectos de la experiencia que están fuera de nuestro control y cambiar aquellos otros aspectos de la vida que sí pueden modificarse.

ACT implica aprender una nueva forma de relacionarnos con nuestros pensamientos y emociones desagradables o aversivos. En lugar de intentar controlarlos o evitarlos, lo que haremos será dejarlos estar, aceptarlos y aprender a distanciarnos de ellos. Esto a su vez nos conducirá a una nueva forma de autoconocimiento.

Para saber más, lee en mi blog la entrada «ACT: terapia de aceptación y compromiso«.

Terapia centrada en la compasión (CFT)

La terapia centrada en la compasión (CFT Por sus siglas en inglés) ha mostrado muy buenos resultados con aquellas personas que luchan con altos niveles de autocrítica, vergüenza, autoexigencia y/o falta de autoaceptación, o con lo que comúnmente se entiende como baja o mala autoestima.

CFT enseña a las personas a cambiar la forma en la que se relacionan consigo mismas reemplazando los sentimientos de hostilidad e inseguridad por el cariño, la comprensión y la intención de aliviar el sufrimiento.

Se ha demostrado que la CFT trata eficazmente los problemas emocionales a largo plazo, entre muchos otros los problemas de ansiedad y del estado de ánimo, al abordar los patrones de vergüenza y autocrítica, que pueden contribuir significativamente a los problemas de salud mental.

Para saber más sobre esta propuesta terapéutica, lee la entrada «CFT, una terapia centrada en la compasión» en mi blog.

Mindfulness

El Mindfulness o Atención Plena es una forma de meditación que nos permite llegar a un profundo estado de conciencia libre de juicios sobre nuestras sensaciones, sentimientos o pensamientos. Implica prestar atención a lo que acontece en nuestro interior en cada momento.

El Mindfulness nos permite conectar con nuestro yo interior, gestionar nuestros eventos internos y reaccionar de un modo más consciente y eficaz a las eventualidades del día a día.

Para mí, el Mindfulness, más que una propuesta terapéutica per se, es una herramienta que aplico en mis intervenciones, ya que se basa en un entrenamiento atencional en el momento presente, con una actitud de apertura y curiosidad sin juicios hacia todo aquello que acontece en nuestro interior y que nos lleva a una aceptación plena de nuestra experiencia mental.

Durante el transcurso de las últimas décadas, las técnicas propias del Mindfulness se han aplicado como soporte a las psicoterapias empleadas para solucionar distintos problemas de salud mental, como el estrés, la ansiedad, los trastornos asociados al sueño o la tolerancia al dolor entre otros, con muy buenos resultados.

Terapia de activación conductual (AC)

AC es una propuesta terapéutica que está mostrando muy buenos resultados en el tratamiento de los problemas del estado de ánimo o la depresión.

La depresión en la mayoría de las ocasiones surge a partir de un conjunto de acontecimientos externos difíciles o traumáticos y se mantiene con ayuda de determinados patrones de conducta que surgen como consecuencia del malestar provocado. Cuando estamos deprimidos es común que dejemos de hacer aquellas cosas que antes nos producían bienestar o que daban sentido a nuestra vida. Esta ruptura de rutinas cotidianas se convierte en el mantenedor del estado depresivo, nutriendo y agravando el problema depresivo.

Así, el objetivo fundamental de la AC será la reactivación de la conducta y el restablecimiento de los patrones o dinámicas de la persona.

Para saber más, lee en mi blog la entrada «AC: terapia de activación conductual«.

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